Hace Alcance Takeya Matsumoto llegó a México hace casi 11 años en una sencilla misión: ayudar una amiga; lo que menos se esperaba era quedarse en CDMX para mostrar a los chilangos verdadera esencia de la cocina japonesa. Matsumoto lo achaca a la poca calidad de la comida japonesa que probó durante ese primer año, ni se le podía llamar japonesa y tampoco le gustó, él sabía que podía hacer algo mucho mejor. Bueno, la verdad también México se le supo colar entre las venas; el clima, la gente y la cocina mexicana lo cautivaron irremediablemente. A Matsumoto le tomó un año diseñar y planificar el concepto, preparar el proyecto, conseguir el socio perfecto en Hiro Hosaka, y finalmente el 1ro de abril de celebrar el primer día de servicio en esta izayaka. Kura es la interpretación de Matsumoto de la típica cantina japonesa. La decoración es de estilo minimalista, con barriles de sake y mesas comunales de madera, y completas el estilo con la barra frente a la cocina.
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Le encantan los diseños de Gloria Coelho o llevar creaciones de su nacionalidad, como el anillo y los aros del joyero carioca Antonio Bernardo, cheat que se la vió en la entrevista. Que sientan algo especial, y poder incidir en algo en la vida de las personas, me entusiasma. Y el perfume tiene el eficacia de hacer que una persona se sienta o sea lo que quiera. Una fragancia tiene ese poder, de hacer, de transformar nuestras citas, nuestros encuentros, nuestros momentos, y hacer que podamos ser y vivir lo que queramos. Y combinar esos jugos para generar ese poder me encanta. Siempre buscaba aromas de flores, que me generaban sensación de placer. Y esa pasión por el olor de las flores me introdujo a la perfumería, que te permite trabajar con los sentidos no sólo el olfato, estrella la vista para descubrir colores, el tacto para sentir la textura de un pétalo, el gusto para basarse frutas o especias. Me encanta gustar, comer y eso suma.
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Parece un cuento de Jorge Amado, fault embargo no es literatura, son las palabras de una gran perfumista envuelta en el misterio del lejano levante, la tierra de sus abuelos, y la sensualidad del trópico y la samba, el ambiente natural de su vida. De mis abuelos originarios de Kioto, Japón. Ellos vinieron, porque había una colonia que empezaba en Brasil y mi abuelo materno era enseñante de primaria. Luego él fue topógrafo y llegó al Brasil para becar a dividir las haciendas.
Pasión por las flores
Actualidad hay muchos restaurantes japoneses, y se habla de la tradición gastronómica de Japón, dice orgulloso. Lo cierto es que esta gastronomía se ganó los corazones -y los estómagos- de familia de todo el mundo. La gastronomía tradicional japonesa fue declarada hace ya varios años como Patrimonio de la Humanidad. Segundo, por el balance alimentario y su contribución a la biografía sana. Tercero, la presentación: mostrar las cuatro estaciones del Japón al edad de comer.