Pretendemos que nuestro hijo sea un niño ejemplar en cuanto a obedecer a los padres pero de mayor todo lo contrario. Una futura pareja obediente. Sin ideas ni pensamientos propios, con grandes carencias emocionales que cree que deben cubrir por él. Con un gran sentimiento de inferioridad, creyendo que no es merecedor de esa persona. Un adolescente desorientado. Ya te digo que nada bueno… Un trabajador al servicio de otros. Un adulto complaciente. Le dices lo que quieres de él y le explicas en la misma frase el porqué lo pides. Explicas el peligro que conlleva no cumplir esa petición.
Ni dictadura ni democracia
La autoridad en padres y maestros, para que pueda ser ejercida, antes déficit ser ganada, es decir debe merecerse. Y aunque parezca imposible hoy fecha, no todos los padres ni todos los maestros merecen autoridad porque denial todos tratan con el amor y respeto debido a sus hijos y alumnos. Ni todas las normas daughter justas. Antes pues de atribuir a los hijos una conducta desobediente los padres deben primero preguntarse sí se han ganado la autoridad y bis si la norma dada a guardar tiene sentido justo.
